ABIERTO HASTA EL AMANECER
Peliculón el que traigo esta vez, de la mano nada más y nada menos que de dos de los mayores colgaos que hoy por hoy merodean por la meca del cine, aunque la relación con las altas esferas hollywoodienses no sea muy amistosa. Sí, os hablo de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino. Ahí es ná.
La peli de la que os hablo es “Abierto hasta el amanecer” (como podréis haber comprobado en el cartelito que ilustra esta entrada a poco observadores que seáis). Bueno, aquí como director firma Robert, aunque siempre que estos dos tipos trabajan juntos (el ochenta por ciento de las veces más o menos) es difícil separar dónde empieza el trabajo de cada uno. En fin, que si dos tipos que son tan colegas y que se autodenominan hermanos se meten en un proyecto es jodido que no salga bien.
La historia básicamente no aspira a cambiar el mundo (menos mal, una película que dices tú, ¡coño, me lo voy a pasar de puta madre sin comerme el tarro ante la fatalidad de la existencia del ser humano!). Los hermanos Gecko, interpretados por el propio Tarantino y por George Clooney (joder, qué pedazo de actuación), son un par de atracadores y asesinos que, huyendo de la policía de Texas, emprenden camino hacia México. Un paréntesis. ¿Qué cojones pasa en EEUU que toda la mierda acaba emigrando hacia México? Pobrecillos, como si no tuviesen bastante con los mariachis.
Volviendo al argumento, durante su viaje secuestran a un padre (pastor en crisis de fe, bordado por el grandísimo Harvey Keitel) y a sus dos hijos (la inclasificable pero genial Juliette Lewis, y un chino que por lo visto no gustó mucho en Hollywood porque creo que no se le ha vuelto a ver el pelo. Mala suerte amigo, aunque no para nosotros) para utilizarlos como escudo a la hora de atravesar la frontera.
Una vez en el país de los burritos y las fajitas (vivan los tópicos, qué narices. ¿O es qué pensáis que ellos no nos conocen a nosotros por la paella y las sevillanas? Pues ya está) quedan con un tal Carlos (que más bien pinta poquito en la historia) en La Teta Enroscada, un bareto de camioneros y motoristas (mmmmmmmmmhhhhhh). Y aquí es dónde de verdad empieza lo bueno.
Tras dejar flipado al género masculino con el baile más sensual de la historia del cine con la “gran” (sí, vale, es un poco irónico lo de gran, pero es metafórico) Salma Hayek (¿no pensaríais que el baile más sensual era el de Gilda, verdad? Coño, que se saca un puto guante) la gentuza del antro empieza a convertirse en vampiros y a cenarse a la clientela, nuestros protagonistas incluidos. Diréis, pues qué cosa más absurda. Sí, bueno, lo que os dé la gana, pero es jodidamente divertido.
Ante un argumento de este calibre, lo difícil era complementarlo, y madre mía si lo consiguen. La primera parte de la peli, dónde se nos presentan a los dos hermanos es sublime, con las escenas de la tienducha y el motel de carretera, y el tiro en la mano a Tarantino (¡¡¡que se la venda con cinta aislante!!!). También el mencionado baile. O el increíble Sex Machine, que tiene una pistola en el paquete, y maneja un látigo (por cierto, lo interpreta Tom Savini, un maestro de los efectos especiales de las películas de serie Z), o el excombatiente en Vietnam, que está ido de la chota por completo. Bueno, eso, que entre personajes y las escenas que rodean al núcleo de la acción, queda algo fino fino.
Algo que llama la atención es que muchos papeles los interpretan unos pocos actores, todos ellos amigos de los directores. Y si no, prestad atención al poli de la aduana, al speaker que hay en la puerta del garito (y al que apalean en un momento. Por cierto, brutal el monólogo sobre el “menú” del pafeto) o al propio Carlos que sale al final. Y ya me contáis. Y tengo que mencionar al tremendo Dani Trejo, un figura.
Bueno, que ya corto, que luego os aburrís. Admito que me declaro fanático de Tarantino, pero Robert Rodríguez me dice más bien poquito (salvo por la peli de la que os hablo, y por Sin City, que encima es una adaptación, eso sí, impecable), porque cosas como “Spy Kids”, o “Sahrk Boy y Lava Girl” (con guión de su hijo de 7 años, ejem), o la saga de “El mariachi” (que sí, que la primera la hizo con 4 duros y es un mérito de la hostia, pero “Desperado” y “El mexicano”… en fin). Eso, que peliculón “Abierto hasta el amanecer”, pero eso sí, única y exclusivamente esta primera parte. Huid de las secuelas como de la peste. Que no me entere yo que las veis, ¿eh?
Pd: “…puede que sea un cabrón, pero no soy un puto cabrón…”
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3 comentarios:
Aún recuerdo cuando alquilé esta cinta en el videoclub de mi barrio (si esas tiendas llenas de cartuchos de películas y con una cortinilla roja)y su visionado me produjo escalofríos (de los buenos). Confieso en que no sabía nada y pensaba que era la típica peli de acción y tiros pero cuando veo que de repente shalma Hayek se convierte en una especie de cocodrilo-woman y todos los demás la siguen para empezar a cenar casi se me caen los huevos al suelo.
Imprescindible!
Pufff, que decir de esta pelicula que no se haya dicho ya...Pelicula para pasar el rato y no comerte la cabeza, pero vaya rato...un rato de risas, accion pura y dura y con unas frases cosecha no se sabe muy bien si de Rodriguez o de Tarantino geniales.
Como bien dice el autor, ni se os ocurra ver las secuelas una vez vista esta.
Robert Rodriguez es un genio absoluto , A parte de las dos que mencionas que te gustan, está Planet terror que es una puta obra de arte y de las pelis más divertidas que recuerde .
Luego pese a tu crítica a Desperado, no puedes negar que consigue su objetivo ,hacer un spaghetti western moderno con muchísima acción de calidad (el tiroteo del bar es de los mejores de la historia del cine ), y El mexicano con el tiempo pasará a ser una cinta de culto porque lo merece.
Luego está Four rooms , en la cual el capítulo de Rodriguez es sencillamente fantástico , quizá el mejor del film junto al de Tarantino que también es extraordinario .
En fin Rodriguez forever , queremos ya Machete ,Sin city 2, the man without eyes 2
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